Hermoso concierto. Mi hermano tiene un gusto por la sutileza que me sorprendió. Papá (como sus hijos) tiene un rockero en el corazón. Fue un concierto familiar y cercano, con amigos entrañables, en una sala llena hasta su límite de capacidad, con sillas traídas de otras salas y un público atento.
Abajo, comentario del fotógrafo Ivan Soca Pascual que acompañan sus fotos en Facebook:
"La sala teatro de la Casa del ALBA en la Habana resulto pequeña para esta particular cita, por primera vez juntos, donde el trovador Vicente Feliú trajo desde el ombligo del mundo a su hija Aurora de los Andes y desde el mismísimo vedado habanero a Víctor Feliú - guitarrista de la banda de rock Agonaizzer - para que les acompañaran en un concierto que estuvo marcado por los aires de la canción trovadoresca y comprometida, así como por el metal roquero de los 80s con un repertorio sensible que incluyó los temas Los compromisos, Cuarentenario, Sueño y orgullo, Consejos a Rabuja, Al partir, Insólito penar, La flor, Amargas Verdades, Ella, Le dije a una rosa, Compañera, No se quedarme y He aprendido a quedarme, Mira como te quiero mujer, Todo a pulmón y Piropos.
El recital estuvo marcado por la sobriedad, así como por el agradable dialogo con sus hijos, el público (que llegó hasta este segundo de una serie de conciertos que organiza Canto de Todos cada tercer jueves de mes) y también por el grato acompañamiento de una parte de los integrantes de Yerbabuena."
"La sala teatro de la Casa del ALBA en la Habana resulto pequeña para esta particular cita, por primera vez juntos, donde el trovador Vicente Feliú trajo desde el ombligo del mundo a su hija Aurora de los Andes y desde el mismísimo vedado habanero a Víctor Feliú - guitarrista de la banda de rock Agonaizzer - para que les acompañaran en un concierto que estuvo marcado por los aires de la canción trovadoresca y comprometida, así como por el metal roquero de los 80s con un repertorio sensible que incluyó los temas Los compromisos, Cuarentenario, Sueño y orgullo, Consejos a Rabuja, Al partir, Insólito penar, La flor, Amargas Verdades, Ella, Le dije a una rosa, Compañera, No se quedarme y He aprendido a quedarme, Mira como te quiero mujer, Todo a pulmón y Piropos.
El recital estuvo marcado por la sobriedad, así como por el agradable dialogo con sus hijos, el público (que llegó hasta este segundo de una serie de conciertos que organiza Canto de Todos cada tercer jueves de mes) y también por el grato acompañamiento de una parte de los integrantes de Yerbabuena."
